Había
una viejecita en una parada de tren. Tenía un poco de hambre. Así
que fue a una máquina expendedora y echó dinero para que cayeran
unas galletas. Pero, se quedaron dentro de la maquina. La mujer se
enfadó y empezó a golpear la máquina. Cayeron las galletas y las
guardó en su bolso. Salió al andén y se sentó junto a un joven
en un banco. La viejecita se comió una galleta. Y luego el joven
cogió otra galleta . La vieja se enfada y coloca las galletas donde
no pueda cogerlas el joven. Pero él las coge igual. Y se come otra
galleta. La vieja se enfada porque se estaba comiendo las galletas.
Aún más. Le echa la bronca. Pero él no escucha nada porque está
con los auriculares puestos. Entonces el joven coge la última
galleta. La vieja le coge la mano que tiene la galleta e intenta
cogérsela, pero no lo consigue. El joven parte la galleta a la mitad
y se la da a ella. Pero ella la coge y la aplasta. Luego sube al
tren. Y cuando mira el bolso, después de darle el billete al
revisor, se da cuenta de que tenia sus galletas en el bolso.
David.Alonso.Mouriño
David.Alonso.Mouriño
No hay comentarios:
Publicar un comentario